Hombre de contrastes: Odiado por muchos y querido por otros, es Eduardo Guillermo Bonvallet Godoy, ex seleccionado nacional, polémico comunicador y eterno postulante a la banca de la selección.
Proveniente de una familia humilde los primeros recuerdos de “El Bonva” o “El Loco”, como es conocido, se remontan a la época en que era un niño que disfrutaba del riesgo, la emoción y la aventura, características que le dieron más de un susto a su madre, Alicia. Y sus palabras lo retratan, al narrar él mismo una anécdota: “Me encantaba colgarme en patines detrás de las micros. En una de la tantas subidas, me colgué de un auto Ford, me caí, y me fracturé la cadera”.
El pequeño Eduardo fue muy regalón, debido a la diferencia de edad entre sus progenitores –26 años- y al hecho de que su padre, Víctor, de oficio minero, bajara sólo tres o cuatro días al mes desde su lugar de trabajo.
Se inicia en el fútbol desde pequeño, jugando por la selección santiaguina de Villa El Dorado, donde lo descubrió el entonces entrenador de la Universidad de Chile, Luis Ibarra. Tempranamente ingresó a las divisiones inferiores del equipo universitario, mintiendo sobre su edad.
Identificado con el club del de las "MADRES", Bonvallet asegura que fue el mejor jugador de esa institución. Con menos de 18 años, en 1972 formó parte del plantel profesional de la “U”, durante casi dos temporadas.
Posteriormente, ingresa a la Universidad Católica, donde descubre lo que se convertiría en la base de su crítica: “la ordinariez en el fútbol”.
A los 21 años, en 1976, contrae matrimonio con Pierangela Setti.
En 1978, a los 23 años, firma por O’Higgins de Rancagua, dirigido por Luis Santibáñez. Después de algunos partidos internacionales exitosos en el cuadro rancagüino Bonvallet es nominado en la selección que defendería a Chile en el Mundial de España ’82. En ese entonces era reconocido, más que como jugador técnico, como un hombre que iba al choque y que metía la pierna.
Después de estrepitoso fracaso del seleccionado en el mundial de España ‘82, la carrera futbolística del “Bonva” duró poco. Su retiro se verificó en 1983, a los 28 años, sin homenajes ni grandes recuerdos. Queda desamparado y sumido en una gran depresión. Se separa de su mujer, fue presa del alcohol y, según ha reconocido, intenta quitarse la vida en más de una ocasión.
Sin más estudios que la educación media, recorre de trabajo en trabajo, hasta que ingresa a la multinacional Adidas, donde vuelve a relacionarse con el mundo del fútbol.
El inicio de su carrera como comentarista fue casi accidental, cuando le ofrecen trabajo en radio Portales, en el programa Estadio. Luego viene la posibilidad de trabajar en televisión, y participa como panelista en el programa Círculo Central, de Chilevisión, donde el conductor era Peter Dragicevic, y con el cual en el correr del tiempos se vería enfrascado en duras polémicas que lo llevarían a enfrentar sendas querellas en su contra.
Pero su fama como polemista y provocador comenzó en Radio Nacional, emisora desde donde se dedicó a atacar sin misericordia al ex presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) Ricardo Abumohor, y al en ese entonces alto directivo del mismo organismo, Darío Calderón, entre otros personeros de una larga lista en la que se incluyen a Milton Millas, Carlos Caszely, Iván Zamorano, Marcelo Ríos y Sergio Santander Fantini, el presidente del Comité Olímpico, quien dejó el cargo en 1999 luego que el Comité Olímpico Internacional lo expulsara por "conductas impropias".
En ese período, se entablan las primeras querellas en su contra por injurias y calumnias.
Bonvallet, además de radio Tiempo, también trabajó en radio Zero, T&C Sports Chile, La Red y Canal 13.
El controvertido comentarista conduciría su propio programa, “Bonvallet en La Red”, de la estación televisiva privada, donde se dedica a fustigar primero al DT de la selección de ese entonces, Xavier Azkargorta, a quien moteja como “Bigotón, y luego a Nelson Acosta, de quien hizo famoso su segundo nombre “Bonifacio”.
Bonvallet vuelve a las pantallas durante la realización del Mundial Corea-Japón 2002, donde por un mes las ofició de comentarista de los partidos transmitidos por Canal 13, junto a Mario Mauriziano. A poco de andar el programa, ya se vio envuelto en polémicas y el periodista Fernando Paulsen es nominado por el canal para moderar sus intervenciones en vivo.
Una vez terminado el mundial, vuelve a su labor de comentarista en Radio Tiempo y a entrenar al equipo de fútbol de la Universidad Gabriela Mistralcasa de estudios por la que fue contratado como director técnico, y que lo llevó a ganar el campeonato universitario de 2002.
En breve
Hobbies: practicar Enduro y estar solo.
Sueño: Ser DT del campeón del mundo.
Club de inicio en el fútbol rentado: Universidad de Chile.
Logro como futbolista: nominado a la selección de España ’82.
Actual actividad: Director Técnico del equipo de fútbol de " Deportes Temuco"
2 comentarios:
el guuuurú mueve masas !!!
Ojala llegue a un equipo grande algun dia........
u ojalá el convierta en grande algun equipo chico, grande GURU!!!
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